Giants & Monsters: Intervalos 8K

La Tiranía del Reloj

La semana pasada hice una sesión de intervalos 7K que salió en 44:19 minutos. Esta vez tenía la necesidad urgente y arbitraria de que la actividad durara al menos 50 minutos con 35 segundos. Agregándole un kilómetro a esta sesión seguramente saldría.

La sesión anterior hubo cambio de planes, hice una carrera de tempo algo acelerada. Hoy no vamos a bajar el ritmo, serán 8 km con 6 intervalos rápidos.

El escenario es el mismo de siempre, me levanto tarde, me cambio, caliento lo mejor que puedo y salgo a las 6:15. Le doy play a la música e inicio Strava. Arranco.

El plan del entrenamiento es:

  • 1 km de trote suave a 6:45 min/km
  • 6 km en intervalos de velocidad: 400 metros rápido + 600 metros trote tranquilo, repitiendo 6 veces
  • 1 km de trote suave para el cierre

Intervalos para el Blog, no para el Maratón

El ritmo suave, de easy run, ya me sale más natural. El primer kilómetro me lo llevo lo más tranquilo que puedo, pero inevitablemente empiezo a acelerar al final sin darme cuenta, seguramente me estaba anticipando al arranque del kilómetro dos.

Aquí, amigos míos, viene otra confesión, esta es mi tercer sesión de intervalos haciendo las cosas mal, o si no mal, al menos no haciéndolas del todo bien. Sigo un plan de maratón, no de 5K, ese plan para el día de hoy decía "intervalos a 5:40", un ritmo más rápido que el del tempo, pero controlado.

Pero no, ni en esta sesión ni en las anteriores me he adecuado al plan, llega el intervalo y lo doy todo.

Empieza el kilómetro 2 y acelero a tope, miro el reloj, marca 5:00 min/km. Más rápido de lo "correcto", pero es que, ¿qué puedo hacer? sin drama este blog pierde aura y eso es algo que no puedo permitir.

El primer sprint es una explosión de adrenalina. Fácil. Troto los 600 metros de recuperación y agarro aire. Me lanzo al segundo, las piernas responden, después de nuevo bajo el ritmo y troto 600 metros más.

Este día de nuevo es tarde, voy buscando una nueva ruta, moviéndome por calles con menos tráfico.

El tercer y cuarto intervalo ya no son tan fáciles. La explosividad inicial desapareció y en su lugar queda la pura fuerza de voluntad. El ritmo baja a 5:15. El cuerpo empieza a protestar, no quiere drama, pero no tengo intención de bajar el ritmo aún más y solo queda en protesta.

La próxima semana empiezan las clases, en tres semanas no he logrado salir a la calle a las 5:00 a.m., no quedará otra que cambiar la rutina y entrenar por las noches, tengo que atender a mis chamacos en la mañana.

El quinto intervalo es pura supervivencia. El sexto, ya de regreso a casa, sale por pura inercia. Intento trotar para recuperar, pero no puedo. Camino. Doy unos pasos y arranco de nuevo, de vuelta en la realidad de la mañana con el pensamiento fijo en el reloj, son las 7:05, se me va a hacer tarde.

Estoy a pocos metros de cerrar el último kilómetro, ya pasaron 50 minutos con 35 segundos, termina la música, los últimos 17 segundos los recorro en silencio. Se lograron los 8 km.

La Zona Técnica - ¿Por qué 5:40 y no 5:00? (lo que decidí ignorar)

Una carrera de intervalos típica tiene una estructura clara: calentamiento, bloques rápidos con recuperación, y enfriamiento.

Todo eso lo hice bien, lo que decidí ignorar es el ritmo objetivo que debía buscar.

Correr a 5:00, mi máximo esfuerzo, es como poner el motor al límite. Esto que sigue es muy técnico, pero básicamente es un entrenamiento de "VO2 máx" puro, que mejora la capacidad máxima del cuerpo de usar oxígeno para producir energía corriendo. Es increíblemente efectivo, pero se paga un precio muy alto: genera una fatiga enorme y requiere mucha recuperación.

Correr a 5:40, un ritmo exigente pero más controlado (y que bien pudiera ser mi ritmo objetivo de medio maratón), no llega a ser trabajo de VO₂ máx, pero sí me ayuda a correr rápido con más eficiencia, mejorar mi umbral y acostumbrar al cuerpo a sostener una velocidad alta sin destrozarme.

Al ir a tope, salió una historia épica para el blog, pero, aunque aún no lo vea, la fatiga acumulada puede afectar mi siguiente fondo este fin de semana.

El plan buscaba una mejora eficiente, yo busqué el drama. Una lección en sí misma.

Playlist del sufrimiento (50 minutos y 35 segundos)

En la sesión de intervalos 7K les quedé debiendo un playlist con la promesa de revelarla el día de hoy.

Olviden esa promesa, no tengo palabra, esta carrera fue mi primer escucha del recién estrenado "Giants & Monsters" de Helloween.

El disco me acompañó y me empujó en la locura de acelerar en cada intervalo. Tengo que darle otra escucha con más calma pero les puedo decir que es un discazo.

"Majestic" fue el cierre perfecto, para el album y para este día.

  1. Giants On The Run
  2. Savior Of The World
  3. A Little Is A Little Too Much
  4. We Can Be Gods
  5. Into The Sun
  6. This Is Tokyo
  7. Universe (Gravity For Hearts)
  8. Hand Of God
  9. Under The Moonlight
  10. Majestic

De momento las canciones que me parecieron más memorables son:

  • "A Little Is A Little Too Much", con ese groove rockero y sonido pegajoso, perfecta para agarrar el ritmo en una carrera.
  • "We Can Be Gods", doble bombo en todo momento, es un SÍ para una sesión de velocidad.
  • "Into The Sun", balada épica, esta se va directo a mis clásicas de la banda.

Faltan más escuchas para asimilar por completo el álbum pero sin duda es uno de los discos del año.

Lecciones aprendidas: el #QUEMALPASO de hoy

  1. No todo el "correr rápido" sirve para lo mismo. Correr a 5:00 me ayuda a ser explosivo pero me desgasta, el plan de hacerlo a 5:40 buscaba mejorar mi eficiencia.
  2. A veces, la historia le gana al entrenamiento. Había un plan qué seguir pero la crónica de luchar contra mis propios límites por el simple drama, venció. La victoria de hoy no fue del corredor, fue del escritor.
  3. El timing perfecto existe, y dura exactamente 50 minutos y 35 segundos. Sincronizar el estreno del álbum con este entrenamiento de intervalos no solo fue correr con música, fue crear todo un evento.

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Hoy la novedad de un disco nuevo y las ganas de una buena historia le ganaron a mi plan de entrenamiento. ¿Alguna vez has roto tu plan solo por la emoción del momento? Cuéntame tu #QUEMALPASO más impulsivo en mis redes, me encuentras en Instagram y Twitter como @quemalpaso.