La mañana perfecta: Preparación para los Intervalos
El verdadero reto no es correr intervalos, es hacerlo sin música. #QUEMALPASO
La semana pasada, en la sesión de intervalos 6K, ocurrió la peor desgracia que un runner puede vivir, no se guardó la actividad en la app (Strava en este caso). Hoy estaba blindado contra eso: tenía listos dos celulares, uno con Strava y otro con Adidas Running.
El día era perfecto, estaba en pie a las 5:30, fui al baño, me cambié, tomé un vaso con agua, comí un plátano, estiré un poco, hice un calentamiento adecuado y salí a la calle a las 6:00.
Caminé una cuadra hacia donde iba a iniciar la carrera, iba malabareando con los dos celulares en las manos abriendo las apps. Abro YouTube Music y selecciono la playlist. Todo listo para iniciar.
En eso me doy cuenta: olvidé los audífonos en la mesa de la tele.
Entre el sol y las sombras: El Dilema de Correr en Silencio
Más de una vez lo he dicho, en verano si ya salió el sol la lucha ya es contra el calor. Hoy el amanecer fue a las 5:52, ya eran las 6:03 y por supuesto que ya había sol.
Regresar a la casa por los audífonos sería perder minutos de la sombra que proyectan las casas y árboles por el camino. La decisión era sufrir con el sol o con el silencio. El silencio era el menor de los dos males.
El show debe continuar: Intervalos sin Música
Siguiendo con la idea de origen, entrenar para un maratón, el plan de hoy era correr 7 km:
- 1 km de trote suave, buscaría el ritmo habitual de 6:30 min/km
- 5 km en intervalos de velocidad: 400 metros lo más rápido posible + 600 metros a ritmo suave, repitiendo lo mismo 5 veces
- 1 km de trote suave para el cierre
Inicio la carrera en las dos aplicaciones. Reviso el clima, 27°C con sensación térmica de 31°C. De nuevo calor y humedad, y encima sin música.
Es temprano y aún no hay mucho movimiento en la calle. Se escuchan los sonidos de la mañana, pájaros que salen de los árboles, perros que me ladran desde sus cocheras cuando paso, algún carro ocasional.
Además de eso solo se escucha el sonido de mi trote marcándo el paso. Termino el primer kilómetro. Es momento de acelerar.
El silencio y la furia
Arranco con los primeros 400 metros rápidos. Ya no escucho nada más que mi respiración agitada. Logro terminarlos y bajo el ritmo y sigo avanzando. Ya hay más gente en la calle.
Antes del kilómetro 3 llego a la Universidad, la idea es correr 3 intervalos más en el estacionamiento (hay asfalto y sombra). La universidad está sola, lo único que se escucha son los pájaros y los insectos resguardados en los jardines.
Inicio el segundo intervalo, de nuevo no escucho nada. Solo mi voz diciendo "faltan 300, ahora 200, 100 más, 50, 20...". De nuevo bajo el ritmo y a como puedo recupero el aliento.
El tercer y cuarto intervalo pasan igual, silencio total y solo yo recordandome que falta poco para terminar, mientras jalo todo el aire que puedo por la boca.
En los 600 metros de recuperación del cuarto intervalo salgo de la Universidad y de nuevo estoy en la calle. Listo para el quinto y último intervalo.
Habían pasado tal vez 20 minutos y en ese tiempo la calle ya era otra. Ya había más carros y más gente fuera.
Me arranco con el último intervalo y de nuevo empiezo la cuenta regresiva hasta avanzar los 400 metros. Lo consigo y mi primer impulso es detenerme a respirar.
Poco me faltó para frenar en seco pero de algún lado saqué el impulso para mantener el trote y terminar los 7 km.
Terminé hecho pomada.
No estoy listo para lo que sigue. Necesito un easy run, no el fondo de la próxima sesión.
La Batalla de las Apps: Strava vs. Adidas Running (Round 1)
Corriendo con dos celulares me creía blindado contra el desastre de Strava de la semana pasada, el destino tenía otros planes para cerrar el día.
La primer diferencia entre Strava y Adidas Running es que al darle iniciar a la actividad Strava arranca al instante y Running te da una una cuenta regresiva de 15 segundos.
Al terminar los 7 km detuve Strava sin problema, continúe trotando por 15 segundos más antes de detener la app de Adidas buscando que las fueran, en teoría, iguales.
Resulta que no pude.
Adidas Running tiene un candado en la pantalla para evitar pausas accidentales, por más que lo presionaba y lo deslizaba el candado no se quitaba.
"Maldito cochinero", pensé, y di por terminada la carrera, derrotado por segunda vez en el mismo entrenamiento. Minutos después, ya caminando y con más oxigeno en el cerebro, se me ocurrió probar con un doble tap sobre el candado. Funcionó. Se habilitó la opción de terminar.
Cero intuitiva la interacción si me lo preguntan. Gana Strava.
Lecciones aprendidas: el #QUEMALPASO de hoy
- El plan perfecto es el que se adapta. Hoy un solo error lo cambió todo. A veces, la mejor decisión es aceptar el #QUEMALPASO y seguir adelante con lo que hay.
- Sin música, el único playlist es tu propia mente. Correr en silencio te obliga a escuchar tu propio soundtrack: la respiración agitada, el dolor gritando y la cuenta regresiva en tu cabeza.
- En el último intervalo, mi primer impulso fue frenar en seco pero me di cuenta que el cuerpo siempre da un "poco más" cuando la mente se lo exige.
Playlist del olvido
Tenía preparado un playlist memorable. Empezaba con "Something from nothing" de Foo Fighters.
Lo guardo para la próxima sesión de intervalos.
Sígueme en mis redes
Hoy descubrí que el silencio puede ser brutal y ensordecedor. ¿Tú corres con o sin música? ¿Qué es lo que escuchas cuando no hay un playlist? Cuéntame tu experiencia en mis redes, me encuentras en Instagram y Twitter como @quemalpaso.